domingo, 5 de junio de 2011

LA MANIFESTACIÓN.

NOTA: (Las fotos amplian a clickar en ellas, pero si se vuelve a clickar sobre la foto ampliada amplian aun más)


Ya lo dije en una asamblea, y aquí lo dejo por escrito para la posteridad. Me indigna el movimiento, y me indigna por que lo siento con el corazón, con la cabeza también, pero mas por el corazón. Sería fácil no volver por la asamblea cuando veo algo que no me gusta y "pasar" del movimiento, pero no puedo, lo siento como una parte de mi, por eso me indigna, por que no puedo o no quiero "pasar"

Considero que la manifestación ha sido un éxito, más de 5.000 personas contadas una a una, y me ha indignado, cierta gente de la asamblea de Avilés me a indignado, yo escribo por mi mismo, pero se que no soy el único indignado en esta acampada.
Para no olvidar todo lo bueno del día de hoy, mucho bueno, uno de bueno por cada participante, dejo la foto de lo mejor del día.

VICTORIA: Un nombre propio de lo que es el pilar. El pilar del movimiento. Victoria, un nombre propio que simboliza lo que vamos a conseguir y entre todos y para todos. Lo que vamos a conseguir los que estamos, para los que no están pero estarán, por que a caballo ganador todo el mundo se suma.
Victoria simboliza lo que vamos a conseguir ...
¡la victoria!


Es tarde, tengo que ir a acostarme por lo que dejo esta entrada sin terminar, pero os dejo todas las fotos que he hecho en este enlace  FOTOS MANIFESTACIÓN

He dejado un tiempo prudencial para contar mi experiencia sobre el éxito de la manifestación, en mi caso éxito relativo. El tiempo prudencial para mi ha sido dejar pasar, asistiendo a ella,  una asamblea. Para mi esa es la medida del tiempo en el movimiento, el número de asambleas transcurridas. Las asambleas es lo que nos refuerza y nos da cohesión como grupo, como grupo desorganizadamente productivo. 



Desde el primer día la existencia a las asambleas ha sido terapéutica para mi. He hecho terapia un montón de veces en  problemas sicológicos y siquiátricos que tengo, entre ellos mi inadaptación social. La asamblea de ayer fue particularmente terapeuta, pues la manifestación del domingo fué especialmente traumática.

La asamblea de Acampada Avilés en su día invirtió una enrome cantidad de recursos humanos intentando integrar a un “grupúsculo residual disidente”. Hemos invertido un montón de tiempo y energía con la pretensión de integrar a ese grupo en el movimiento, la manifestación del domingo fue la prueba evidente de que no fue una inversión, fue un derroche, un despilfarro. Toda esa energía y tiempo que se pudo dedicar a otros fines, fue directamente a la basura.

Desde sus orígenes el movimiento 15-M se caracterizó por su carácter a-partidista y a-sindicalista, y en mi opinión también debiera de serlo a-asociacionista, esto se entiende de una manera muy sencilla. En las asambleas, cada individuo se representa a si mismo, y a nadie mas.

Uno de los acuerdos que se llegó en la asamblea fue que no se permitía, no era bien visto, se aconsejaba, se pedía, o como lo queráis expresar menos prohibir, que se repartieran panfletos de partidos políticos o sindicatos, así como cualquier manifestación externa de algún partido o sindicato.

El domingo fue frustrante para mi, y para más gente de Acampada Avilés, ver como ese “grupúsculo residual disidente” hizo caso omiso a la Asamblea a la que pertenecen, en la que tienen voz y voto, y repartió los panfletos de su asociación. En mi opinión, y sobre todo en mi sensibilidad, esto tiene una gravedad extrema que voy a razonar, y que demuestra nuestra inmadurez como movimiento asambleario.
Considero que un movimiento asambleario consiste de tres actuaciones que son irrenunciables, y si no se cumplen las tres, especialmente la ultima, convertimos el movimiento asambleario en un juego en el cual, se juega, pero no se asumen responsabilidades.
Los tres elementos del que consta el movimiento asambleario, son hablar, votar y cumplir. Oración, votación y ejecución. Si no se cumple lo que se acuerda, no es un movimiento asambleario, es jugar a la democracia.
Mi proposición para esta situación me parece de sentido común, si alguien no esta dispuesto a cumplir, y de hecho no lo hace, lo que se acuerda en la asamblea, no ha de tener derecho ni de oración ni de votación.

Por otra parte también ocurrió para mi sensibilidad un doloroso suceso en la manifestación. Hace días que pedí permiso a la asamblea para hacer una bitácora, esta que estáis leyendo, la asamblea me dio ese permiso. Matice el nombre que puse en la dirección, nadie puso ningún problema. Fue para mi muy doloroso que alguien me acusase de que yo me había apropiado de la dirección Acampadaviles, cuando en todo momento fue leal y fiel a la Asamblea, y a Acampada Aviles. Esa acusación se me hizo en el transcurso de la manifestación.


Yo tengo una enfermedad siquiátrica de nombre bipolaridad. Esta enfermedad es  extraordinariamente compleja, teniendo una importante componente sicológica que se manifiesta por el descontrol emocional. Esta acusación afecto claramente a mi psiquis, entre otras cosas por que yo en todo momento actué de buena fe. Me afectó hasta el punto de que se resintió mi descanso nocturno. El descanso nocturno es fundamental en mi salud mental.
Por estos dos aspectos que he descrito la manifestación para mi no fue un éxito absoluto, pero y con matices anteriores, el movimiento asambleario si lo es. Entre otras cosas por que me sirve como terapia …
¡¡¡Ayer Salí de la Asamblea mucho mejor que como entré!!!

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